jueves, 31 de enero de 2008

Crónica de la segunda semifinal del COAC 2008

De nuevo una función con mucha calidad, aunque quizás fue de más a menos en el tiempo. Al igual que en días anteriores el público volvió a llenar el coliseo de los ladrillos coloraos ávido de coplas. Esto va tocando a su fin, y Doña Cuaresma se frota las manos. Pero que no se confíe, que aquí el carnaval es todo el año.


Coro: La calle del arte
Era una de las principales novedades para este carnaval, y se han colado entre los grandes a pesar de la multitud de problemas que han tenido durante el periodo de ensayos. Y se han metido en la pelea por méritos propios, muy buenas letras las que nos trajeron ayer en sus tangos, el primero a los niños, a la cantera del carnaval, y el segundo es un recorrido por las diferentes agrupaciones de carnaval, cambiando el ritmo de los instrumentos conforme se van refiriendo a cada una de ellas. Los cuplés están simpáticos, sobretodo el segundo dedicado a los bajos de los coros. Se contentan con haber llegado hasta aquí, pero eso no quiere decir que se conformen con ello.

Chirigota: Las pito-risas
Siguen manteniendo el nivel, y van ganando en oficio sobre el escenario. Problemilla con la iluminación en la presentación solventado con improvisación y gracia "Es magia. No, son bombillas... fundidas". Los pasodobles vuelven a unir crítica, humor e ironía. El primero a la subida de los pisos y del Euribor, que como siga subiendo va a fichar de contralto con Subiela. El segundo a los que sufren diabetes, entre ellos el padre del autor. En los cuplés, Paquirrín y David Meca se hacen protagonistas. El público vuelve a ponerse en pie para despedir la actuación de la chirigota.


Comparsa: Los mendas lerendas
Sigo sin ser un erudito en música, pero no creo que haya que serlo mucho para darse cuenta que esta comparsa es un obra de arte. El primer pasodoble es de lo mejorcito que se ha escrito en el concurso, le piden a Cádiz que se emborrache con ellos para aliviar sus penas, se quieren llevar a Sevilla su carnaval, tantas veces que les aplaudimos y les dimos cariño; pero ellos seguirán aquí aunque todos se marchen. El segundo es un recorrido por las virtudes y defectos del mar. Los cuplés muy simpáticos también, y el popurrí digno de ser escuchado de nuevo. Esperemos que al jurado no le tiemble el público y no funcione el aplausómetro como parece que ha funcionado hasta ahora.


Cuarteto: Pal desembarco nosmardia
Siguen un línea argumental, cuentan una historia, el otro día fueron capturados por los alemanes, y hoy se ubican en el patio de la prisión preparando un plan de fuga. El cuarteto mantiene el nivel, con muchos golpes visuales y con figurantes. También incluyen algunos puntos bien montados y muy al tipo, pero que el público no acaba de entender. Los cuplés, mejor el segundo en el que se le echaba el tiempo encima a un transeúnte al caerle el reloj del Ayuntamiento. Le añaden al popurrí una parte final para intentar fugarse, muy simpática.



Comparsa: Mi Cai chiquito
El grupo sigue sonando de lujo y se ve a leguas que es una buena comparsa, pero está claro que este año no han conseguido llegar al público como en otras ocasiones. El Vaporcito del Puerto se erige protagonista del primer pasodoble. En el segundo una mujer sigue viviendo como si su marido fallecido siguiera presente. En los cuplés el Rey cata en el primero, y ellos mismos y sus hechuras en calzoncillos en el segundo.



Coro: La orquesta Cádiz
Gran coro, que va gustando más en cada uno de sus pases. Emocionante letra la del primer tango, dedicada a los hermanos, que finalizaba diciendo que un hermano es para darle los riñones y también el corazón. Clara alusión a Quico Zamora y su hermana Maribel, que se encontraban en un palco y los que el coro dedicó un gran aplauso. En el segundo tango describen los contrastes que se dan en Cádiz. La nueva disposición del mercado central y lo estrecho de sus pasillos, y la anciana que cultivaba marihuana en su vivienda son los temas elegidos para los cuplés.




Chirigota: Vueltecita gaditana (comparsa juvenil)
Ayer disfrutaron como niños una vez más, se lo pasaron de lujo, y con ellos el público también. El primer pasodoble es una crítica al ex-presidente Aznar, por si se creía que ya no iba a aparecer más en las letras de carnaval. En el segundo son la cantera y no entienden algunas de las cosas existentes en el concurso. El buque buscatesoros Odissey es el protagonista del primer cuplé, y el antifaz de oro del segundo, habría que dárselo al que salga dos años seguidos con Aragón.



Comparsa: Los perfumistas
La comparsa sigue oliendo bien, pero quizás sea un olor un poco empalagoso, y por eso el público no disfrutan de ella. En el primer pasodoble hablan del patriotismo en España, un país donde lo más importante es ponerle letra al himno. En el segundo critican al gallinero, a las rivalidades insanas y al fanatismo. Estoy de acuerdo con la letra, pero llama la atención que lo cante un grupo que siempre ha llevado a este tipo de gente, incluso quizás este año esté notando negativamente que no están ahí para animarles el cotarro. Los cuplés con mal gusto, parece que se está poniendo de moda. El popurrí sigue sin llegar por más que uno se esfuerce en prestarle atención.



Chirigota: Los bichos (fuerzas nasales)
Espero que actuaciones como las de ayer le haga recapacitar a los señores que han pasado a esta agrupación. El grupo no tiene culpa, ellos siguen cantando como debe ser, tampoco es cuestión de ensañarse, no han conectado y el próximo ya será otro carnaval diferente. Por cierto, nunca he visto un bicho con ojos, pero por lo menos algunos van de verde, pero ¿y los que van de naranja? Ellos disfrutaron, llevaron sus pistolas de agua cargaditas para mojar al personal.

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